LOS SILENCIOS DE LA CATEDRAL

Paz Santos y Juan Carlos Carrazón.

Esta pieza de luz y sonido representa, materialmente, un elemento arquitectónico de las catedrales góticas y conceptualmente, el pensar, los gritos callados, las vivencias, ruegos, peticiones y rezos de las personas que, a través de los siglos las han pisado. La obra pone en contacto los elementos esenciales del clasicismo: agua, fuego, tierra y aire, con la última tecnología al alcance del hombre: luces ultravioleta, láser, sensores, sonidos modificados en tiempo real, etc. Todo ello es manejado casi involuntariamente por el visitante. Es el hombre dentro del bucle del tiempo rondando un lugar mágico. Es una reflexión sobre el pasado, presente y futuro, con la conciencia de un pasado vivo y latente en las Catedrales Góticas. Pensando, asimismo, en el cambio que supuso tanto conceptual como arquitectónicamente el paso del Románico al Gótico.

Se ha trabajado valorando las diferentes perspectivas o puntos de vista de todo el conjunto espacial, así como estableciendo una iluminación adecuada. Una cámara cenital ofrece una visión de la pieza escultórica que a su vez es proyectada en una pared, cobrando la imagen entidad propia e iluminando el espacio desde otro plano vertical. En esta proyección la composición geométrica de la pieza nos recuerda la bóveda de la catedral, con su estrella de ocho puntas; de esta manera la base de la pieza escultórica es un octógono sobre el que se dibuja una estrella formada por rayos láser incorporados a los tubos de la cerámica.

Los personajes que surgen o descansan en los tubos de cerámica humanizan el conjunto y nos sugieren la historia de escultores y personas que colaboraron en la construcción de estas obras. En definitiva el propósito de la instalación es trabajar con el “pasado vivo” e integrar materiales que se han usado desde siempre, como es el barro, con la tecnología más actual.